3.2. En la estela de Luis de Requesens
guipuzcoano venía embarcando con su se-
3.2.
ñor en las escuadras de galeras del Rey en el
En la estela de Luis de Requesens
Mediterráneo (de las que Requesens era
jefe desde 1568, como «Lugarteniente ge-
Domingo de Zavala dio los pasos decisivos de su carrera
neral de la Mar»).
en Lepanto y en Flandes, como integrante del séquito
Otra pista a tener en cuenta, en fin, es la guerra de las
del Comendador Mayor de Castilla; esos pasos posibili-
Alpujarras contra la sublevación de los moriscos
taron toda su larga ascensión hacia el éxito.
(1569-1570), en la que tuvo una destacada interven-
Lo que no sabemos es cómo, ni en qué momento, entró
ción Luis de Requesens.
el guipuzcoano al servicio de este aristócrata barcelonés.
En 1651, la relación de servicios de un sucesor de Don
1
Parker nos informa que Zavala fue secretario particular
Domingo ­concretamente, Domingo de Zavala y Aran-
de Requesens desde 1568. En esta línea, un documento
guren­ afirma, mencionando a su ilustre predecesor, que
del archivo Requesens (Arxiu del Palau) nos confirma
éste había sido herido en Lepanto y «en Flandes y otras
partes».5 No sabemos si esto último era algo más que
que efectivamente Zavala ejercía como tal, con anterio-
ridad a la campaña de Lepanto. El 9-5-1571 el Comen-
una figura retórica, pero de ser exacto, y teniendo en
dador Mayor, a la sazón en Madrid, redactaba una ins-
cuenta que desde su regreso a España en 1575 nuestro
trucción y diversas cartas2 para el viaje que su secretario
biografiado no volvió a verse involucrado en ningún
Domingo de Zavala y su capellán Juan de Almonacid
escenario bélico, el único teatro en que se nos ocurre
debían hacer, con los siguientes cometidos:
que Don Domingo pudiera tal vez resultar herido en
combate, es el de la guerra de las Alpujarras (1569-1570),
- llevar desde Madrid el cuerpo del difunto fray Diego
acompañando a su señor Luis de Requesens.
de Zúñiga,3 hermano de Don Luis, hasta Valencia, donde
recogerían igualmente el cuerpo de la condesa de Oliva4
En este sentido, el hecho de que Zavala fuera secretario
­asimismo hermana difunta del Comendador Mayor­;
particular de Don Luis (y no un soldado profesional)
no excluye ni mucho menos que pudiera desenvainar la
- aprovechando la estancia en Valencia, Zavala debía to-
espada y pelear, al igual que los demás miembros del
mar las cuentas y recibir el dinero que le entregare el
séquito de su señor; y si estuvo presente, como cabe pen-
administrador de los bienes que allí poseía Requesens, e
sar, en las Alpujarras junto al Comendador Mayor, no
informarse en la audiencia de Valencia y en los aboga-
cabe duda de que tuvo oportunidades para hacerlo.
dos de Don Luis acerca del estado del pleito que se man-
tenía por una herencia;
Los Requesens - Zúñiga
- Zavala y Almonacid, en fin, llevarían por tierra ­vía
Tortosa­ hasta Barcelona los cuerpos de los dos herma-
Es conveniente, por tanto, fijarnos un momento en el
nos del Comendador Mayor, así como el dinero (este
significado del Comendador Mayor de Castilla Luis de
último, destinado a engrosar los fondos necesarios para
Requesens, con anterioridad a la batalla de Lepanto.6
pagar la dote de la próxima boda de su hija Mencía de
Don Luis nació en Barcelona el 25-8-1528 como hijo
Requesens con Pedro Fajardo, futuro III Marqués de
mayor del enlace de Estefanía de Requesens con Juan
los Vélez, que efectivamente tendría lugar en 1572).
de Zúñiga y Avellaneda. Estefanía de Requesens aporta-
Concretamente, los cuerpos serían dejados en la iglesia
ba al casamiento el patrimonio y el prestigio que en Ca-
de Molins de Rey, localidad que pertenecía al señorío de
taluña tenía esta familia, mientras que su marido Zúñi-
Requesens (y donde éste tenía su segundo palacio en
ga ­un segundón de la familia castellana de los Zúñiga,
orden de importancia), como paso previo a su futuro
enterramiento en el palacio de Barcelona.
condes de Miranda­, a falta de patrimonio, proporcio-
naba un prestigio de mayor nivel y alcance: el que dis-
El viaje había de hacerse con «toda la prisa posible», para
frutaba como servidor eminente de la Casa Real. Así,
estar cuanto antes en Barcelona, todo lo más para el día
desde el punto de vista económico y territorial, Don
de San Juan. Esperaban los preparativos de la campaña
Luis poseerá el patrimonio del linaje Requesens, locali-
naval en ciernes; recuérdese, en efecto, que las escuadras
zado en Cataluña y nada despreciable (aunque ni mu-
hispanas, con Requesens, Zavala y el propio capellán
cho menos comparable con el de los magnates
Almonacid a bordo, saldrían del puerto de Barcelona el
gran-propietarios de la nobleza española más opulen-
20 de julio.
ta7).
Redactadas estas indicaciones, el Comendador Mayor
De su padre heredará algo muy distinto, pero no menos
por su parte se aprestaba a partir el mismo día 9 de mayo
importante: un acceso privilegiado a la Corte, la convi-
hacia Barcelona para incorporarse a la Armada que allí
vencia con la Familia Real, y como consecuencia de la
iba a reunirse. La historia posterior, en fin, ya la conoce-
deferencia Regia, el título de Comendador Mayor de la
mos (cfr. Capitulo 1).
orden de Santiago en Castilla.
El hecho de ordenar a Zavala que hiciera su viaje con la
mayor premura para llegar cuanto antes a Barcelona y
Se trataba, pues, de un enlace catalán-castellano, pero el
embarcar junto a él, sugiere que ya con anterioridad el
hecho de que el patrimonio de la pareja radicara en Ca-
135