3.4. Contador Mayor de Hacienda y Consejero de Hacienda
ción ­Estado, Guerra, Hacienda, Cámara,41 Inquisición,
ba y tenía su despacho y audiencias durante sus estan-
Órdenes Militares, y Cruzada­.42 Todos ellos, salvo los
cias en Madrid, mientras que sus Secretarios ­de quie-
de Inquisición y Cruzada, tenían su ubicación en el Real
nes Zavala fue asiduo visitante­ trabajaban en la planta
Alcázar,43 que era además residencia de la Familia Regia
inferior de la misma.
y sede de la Casa Real.
Los Consejos de la Monarquía tenían su sede en la parte
El Alcázar estaba situado donde hoy existe el Palacio
baja del Alcázar45 lo que ocasionaba que los patios del
Real, sobre el murallón natural que domina el río Man-
edificio estuvieran abiertos al público que acudía a las
zanares y la Casa de Campo. Señalemos que el actual
oficinas, y se vieran habitualmente atestados de una mul-
Palacio Real o «de Oriente» fue construido en el siglo
titud de pretendientes y litigantes (la Familia y Casa Real
XVIII precisamente en sustitución del antiguo Alcázar,
ocupaban la planta principal; en concreto, las habita-
completamente destruido en un incendio desatado la
ciones del Rey estaban situadas sobre las salas de los Con-
noche de Navidad de 1734. Se trataba de un enorme y
sejos de Estado y de Guerra). Precisamente de aquellos
ecléctico caserón, sucesivamente ampliado a partir de
cuartos bajos y poco iluminados (esto último para evi-
su origen medieval en diversos estilos, hasta llegar a las
tar el rigor del calor estival madrileño) proceden las ex-
torres y chapiteles típicamente «austríacos».44
presiones «covachuelas» y «covachuelistas»,46 que por ex-
tensión llegarían a aplicarse a todas las oficinas y em-
Este escenario no era ninguna novedad para Domingo
pleados de la administración central radicada en Ma-
de Zavala, que había tenido ocasión de visitarlo asidua-
drid.
mente en 1575-1582, en cuanto comisionado del Go-
bernador general de los Países Bajos Don Luis de Re-
Aunque tan próximos físicamente, los Consejos eran y
quesens ante el Monarca, primero (1575-1576), y agente
funcionaban enteramente independientes entre sí, y para
de la familia Requesens y de Juan de Zúñiga en la Cor-
coordinarlos no había más que dos mecanismos: uno
te, después (1576-1582).
absolutamente informal, como era la presencia de un
mismo Consejero en varios de ellos; y la designación de
Es muy probable que alguna de las audiencias concedi-
Juntas inter-Consejos creadas con carácter específico para
das en 1575-1576 por el Rey Felipe II a Domingo de
tratar sobre una cuestión concreta ­el socorrido recurso
Zavala para tratar la delicada situación de Flandes, tu-
que ya conocemos­. Por lo demás, los Consejos sólo se
vieran lugar en el Alcázar, concretamente en su «Torre
juntaban para las ceremonias como el besamanos Real
Dorada» (su primera torre de estilo «austríaco», levanta-
en Año Nuevo, la procesión del Corpus presidida por el
da en la esquina occidental de su fachada Sur o princi-
Rey, y similares.47
pal, con vistas al Manzanares), donde Felipe II se aloja-
El Alcázar Real de Madrid,
sede de los Consejos supremos de la Monarquía.
El Consejo «es una congregación o ayuntamiento de personas escogidas para aconsejarle
[al «Príncipe» o Monarca] en todas las concurrencias de paz y de guerra, con que mejor y
más fácilmente se le acuerde lo pasado, entienda lo presente, provea en lo por venir, alcance
buen suceso en las empresas, huya los inconvenientes, a lo menos (ya que los tales no se
pueden evitar) halle modo con que dañen lo menos que se pudiere (...). Es el Consejo para
con el Príncipe como casi todos sus sentidos, su entendimiento, su memoria, sus ojos, sus
oídos, su voz, sus pies y manos» (Fadrique Furió Ceriol, 1559).1
«Tiene en su Corte la Majestad Católica muchos Consejos, para tener en su fuerza el buen
gobierno de su Corona». «En la parte Occidental de Madrid (...), tiene su asiento el Pala-
cio de nuestros ínclitos Reyes (...). En los patios principales tienen salas los Consejos de
Castilla, Aragón, Estado, Guerra, Italia y Portugal; y en otro más apartado los Consejos de
Indias, Órdenes, Hacienda, y Contaduría mayor» (González Dávila, 1623).2
1
Recogido por Bouza (1996), p. 72.
2
1623, pp. 337, 309.
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