El Alcázar Real de Madrid
Evolución del Alcázar Real de Madrid en su fachada principal. A la izquierda, tal como lo representó Anton
van den Wyngaerde en 1562, todavía con su apariencia plenamente medieval. A la derecha,
ya con la «Torre Dorada» levantada por Felipe II para servirle de residencia y despacho cuando estaba en
Madrid. Domingo de Zavala, en tareas de comisionado y agente de diversas personalidades lejanas de la Corte,
fue asiduo visitante del Real Alcázar en 1575-1582, y trabajó luego allí, como uno
de los más altos cargos de la Hacienda de la Monarquía, a partir de 1594.
Vista en perspectiva del Alcázar Real de Madrid a
fines del siglo XVI. En la parte inferior, la fachada Sur
(principal), conservando su aspecto medieval, pero
con el añadido de su primera torre de estilo
«austríaco» (la «Torre Dorada», en la esquina
izquierda, con el puntiagudo chapitel de pizarra
característico de los Austrias), construida por Felipe II,
y en la que el Monarca tenía su despacho durante sus
estancias en Madrid.
El Rey se alojaba y recibía audiencias en las
habitaciones que daban hacia la izquierda (con vistas
al Manzanares), mientras que sus Secretarios
trabajaban en la planta inferior de la misma. A la
izquierda, la fachada que daba al Manzanares, con sus
cuatro torres medievales. Ilustración de Barbeito.
El «Palacio Real de Su Magestad Chatólica»
en 1622 (plano de Madrid de Marcelli /
/ Wit, detalle).
178