3.6. La vida familiar y el mayorazgo
so pena de exclusión, lo que indica que efectivamente la
Recordemos, a este respecto, que cuando en 1612 Don
cuestión no era para nuestro biografiado una cuestión
Domingo fundó efectivamente su mayorazgo, dejará dis-
baladí.
puesto
«Iten es condizión que los que ovieren de suzeder en
este mayoradgo se llamen e apelliden en primero lu-
gar de mi nonbre e apellido de Zavala»48,
Juicios sobre Domingo de Zavala
- «Nos consta por cierta ciencia y vista ocular, que habiendo sido el dicho día embestida su
galera por cinco turquescas, todas mayores que la suya, peleó con todas ellas con tanto
valor, ánimo, y destreza (...), que habiéndosele entrado muchas veces los turcos en su galera
y matado mucha gente, los rebotó y echó fuera de ella otras tantas veces, con tan ánimo y
aventajado valor que de las cinco galeras tomó y prendió las tres, y las dos se contentaron de
irse después de tener muerta la mayor parte de su gente».
Certificado del Capitán general Don Juan de Austria sobre los méritos de Zavala en la
batalla de Lepanto (Messina 15-11-1571).
- «Es tanta su limpieza, secreto y virtud, que me haría gran falta».
Carta de Luis de Requesens a su hermano Juan de Zúñiga, antes de su traslado desde Milán
al Gobierno general de los Países Bajos, previendo llevarse consigo a su secretario Zavala
(Milán 12-3-1573).
- «Diréis a Su Majestad que aunque yo he escrito, así a sus Reales manos como a las de sus
secretarios todo cuanto vos le podéis decir de las cosas de acá [de Flandes], me ha parecido
cosa muy necesaria a su servicio enviar persona propia para que lo refiera de nuevo, y
acuerde a Su Majestad y a sus ministros las cosas en que conviene tomar muy breve resolu-
ción y las que se deben proveer para remedio de los trabajos de acá (...). Y que aunque
vuestra persona hace acá grandísima falta al servicio de Su Majestad y a mi descanso por lo
que me ayudáis a los trabajos que acá se pasan, he querido enviaros a esto por no tener
ninguna de más confianza y por haber pasado todas estas materias por vuestras manos».
«Y suplicaréis a Su Majestad, como yo lo hago también en las cartas que ahora le escribo,
que os dé audiencia para poder informarle particularmente de los términos en que acá
quedan las cosas y de las principales que han pasado después que están a mi cargo, y que
por ser tan largas y dar a Su Majestad menor pesadumbre será necesario que os dé más de
una Audiencia, y le suplicaréis asimismo que os despache con la mayor brevedad que sea
posible, así por requerirla tanto las cosas de acá como por la falta que a mí me hacéis».
Luis de Requesens, Gobernador general de los Países Bajos: «Instrucción de lo que vos
Domingo de Zavala mi secretario habéis de hacer en esta jornada de la Corte donde os
envío por el servicio de Su Majestad» (Amberes 27-5-1575).
- «Me ha parecido enviar a Domingo de Zavala mi secretario como persona de tanta con-
fianza y por cuya mano han pasado todos los despachos, a queparticular cuenta a
Vuestra Majestad de ellas (...). Suplico a Vuestra Majestad sea servido de oír al dicho Zavala
de manera que pueda informar de todo muy particularmente, pues los negocios son de
tanta importancia que creo que pasará Vuestra Majestad en paciencia el tiempo que en esto
ocupare, y sea servido de despacharle con grandísima brevedad, que además de lo que la
requiere la causa pública que aquí se trata, me hace grandísima falta el dicho Domingo de
Zavala, y más al servicio de Vuestra Majestad, a quien de nuevo humildemente suplico le
dé crédito en lo que de mi parte dijere, y suplicare a Vuestra Majestad».
Carta de Luis de Requesens al Rey Felipe II (Amberes 28-5-1575).
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