Domingo de Zavala. La guerra y la hacienda (1535-1614)
APÉNDICE I
MÉRITOS CONTRAÍDOS
EN LA BATALLA DE LEPANTO(7-10-1571).
Certificado de Don Juan de Austria,
Capitán General de la Armada de la Santa Liga,
dado en Messina el 15-11-1571.
Copia autentificada, Valladolid 23-6-1603.1 (ACZ 4.1).
(Texto adaptado en su ortografía).
esta declaración y certificar que recibió este dicho día veinte
Este es traslado bien y fielmente sacado de una certifica-
y siete heridas, todas ellas notables, pero las cinco lo fue-
ción y declaración original del señor Don Juan de Aus-
ron tanto que, según la declaración de los cirujanos que
tria, que santa gloria haya, firmada de su mano y sellada
lo curaron, fueran mortales en otro sujeto. Allende certi-
con su sello, y refrendada de Juan de Soto su secretario,
ficamos que por orden nuestra entregó las dichas tres ga-
escrita en pergamino, que su tenor de ella es como se
leras turquescas que tomó, a los oficiales de esta Santa
sigue.
Liga, con veinte y una piezas de artillería de bronce, es a
saber: tres cañones de crujía, los dos con las armas de
Don Juan de Austria por la S.C.R.Md.2
Sicilia12 y el uno con las del príncipe Andrea Doria,13 que
Capitán general de la mar y de la Santa Liga etc.
a lo que se entendió fueron perdidas en las jornadas de la
Por cuanto en la memorable batalla que el domingo siete
Preveza14 y los Gelves,15 y las nueve sacres, todas con las
de octubre de este presente año tuvimos en el mar de la
armas de la sacra religión de San Juan;16 y las once restan-
costa de Albania, entre el golfo de Lepanto y las islas
tes, medios sacres y falconetes, parte con las armas del
Cuchulares,3 la armada de la Santa Liga, que consistía
Serenísimo César emperador Maximiliano,  17 y parte con
en ciento y noventa y ocho galeras reales y seis galeazas,
unos fuegos y lunas. Asimismo entregó doscientos y veinte
con la Armada del Turco, que eran doscientos y cuaren-
y siete cristianos, y entre ellos diez sacerdotes, frailes y
ta y ocho galeras reales, y cuarenta y ocho galeotas de
clérigos que eran cautivos de turcos y bogaban al remo, a
Argel, Bona4 y Monasterio,5 de que sucedió después de
los cuales unos y otros hemos mandado dar libertad. Y
derramada mucha sangre aquella tan maravillosa victo-
más ciento y noventa y seis turcos vivos, porque los de-
ria, que se debe reconocer como yo la reconozco de sola
más murieron, y veinte y siete mujeres griegas y venecia-
la mano de Dios, para bien universal de su Iglesia y de
nas que los turcos habían cautivado en las tierras de vene-
toda la Cristiandad, se halló Domingo Martínez de Za-
cianos, y cuatro campanas de metal de diferentes tama-
vala y Arramendía, que sirve a su Majestad cerca de
ños que eran de Corfú18 y otras tierras donde los dichos
nuestra persona en tener los libros6 de la mar que nos
turcos saquearon y derribaron los templos santos y luga-
toca como Capitán general de ella [de la Mar7], por ca-
res píos. Y aunque el premio de tan grande y notable
pitán8 de la galera Granada de España, patrona de las del
servicio sea de esperar de sólo Dios nuestro Señor y del
Comendador mayor de Castilla,9 el cual nos consta por
Rey mi señor, hemos querido de nuestra parte hacer la
cierta ciencia y vista ocular,10 que habiendo sido el dicho
demostración que podemos y se nos permite, con haber
día embestida su galera por cinco turquescas, todas ma-
dejado escoger al dicho Zavala un turco de los que él
yores que la suya, peleó con todas ellas con tanto valor,
prendió, para que lo tenga por suyo y se sirva de él por
ánimo, y destreza desde el punto de mediodía hasta las
joya nuestra y memoria de esta memorable victoria de
seis de la tarde que fue nuestro Señor servido,11 que ha-
que tanta parte cabe y tiene el dicho Domingo de Zavala.
biéndosele entrado muchas veces los turcos en su galera y
Y para aprobación de todo ello dimos esta nuestra decla-
matado mucha gente, los rebotó y echó fuera de ella otras
ración y certificación, firmada de nuestra mano, sellada
tantas veces, con tan ánimo y aventajado valor que de las
con nuestro acostumbrado sello, y refrendada del secre-
cinco galeras tomó y prendió las tres, y las dos se conten-
tario infrascrito, en esta galera Real surta en el puerto de
taron de irse después de tener muerta la mayor parte de
Messina de la isla de Sicilia, a quince días del mes de
noviembre de mil y quinientos y setenta y un años. Don
su gente. Y porque de un hecho tan peregrino como ven-
Juan. = Por mandado del señor Don Juan, Juan de Soto.
turoso quede inmortal memoria, hemos querido hacer
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