Domingo de Zavala. La guerra y la hacienda (1535-1614)
APÉNDICE II
SECRETARIO DE ESTADO Y GUERRA
EN EL GOBIERNO GENERAL DE LOS PAÍSES BAJOS
(1573-1575).
Carta de Luis de Requesens, Gobernador
y Capitán General de Milán, antes de su
previsto traslado al gobierno de los Países
Bajos, a su hermano Juan de Zúñiga y
Requesens.19 Milán 12-3-1573.
(Instituto Valencia de Don Juan.
Envío 81,127120).
(Texto adaptado en su ortografía)
(...) Zavala no dudo sino que no me dejará, y aunque en
lo de dictar cartas no me descansa nada, por falta de
estilo, es tanta su limpieza, secreto y virtud, que me ha-
ría gran falta. (...)
Todos los demás de mi casa son impertinentísima gen-
te, y cada uno piensa que le han luego de hacer Virrey.
(...)
Escribientes tiene Zavala a Lecalde y a Arriola, maravi-
Carta de Juan de Albornoz, Secretario de
llosos; pero si él va a Flandes no le dejarán. Y tengo dos
Estado y Guerra de los Países Bajos
pajes, Gamboa y Ochoa, y el primero escribe conmigo;
durante el gobierno del Duque de Alba,
el segundo hace muy buena letra, pero no escribe co-
rrecto, y descuidado, pero sin vicio; y no creo que se
a su sustituto Domingo de Zavala.
podrán excusar. Y bien veo la falta que hará Andonagui,
Namur 26-12-1573.21
si está malo, que nunca hombre acertó tal joya. (...).
(Colección de documentos inéditos para la
Historia de España, Tomo CII,
Madrid 1892, pp. 464-465).
(Texto adaptado en su ortografía).
Muy magnífico señor.
Antes de salir de Bruselas escribí a v.md. algunas cartas, y
entre otras le envié una con los papeles de Noircarmes.22
Con esta avisaré a v.md. mi llegada aquí con salud, y tan
a servicio de v.md. como cuantos servidores tiene en la
tierra. Mañana comenzará el Duque, mi señor, a escribir,
y dentro de dos o tres días partirá correo con los despa-
chos de Su Excelencia para el señor Comendador mayor.
En lo que v.md. me escribió de Hamilton,23 que hace los
negocios de la Reina de Escocia,24 es así que es enfadoso y
de poca sustancia, pero de esa manera le ha sufrido y en-
tretenido Su Excelencia, y creo se le deben haber dado
hasta ahora dos mil y quinientos escudos, a doscientos y
trescientos de medio en medio año, porque su ama no
está en parte que le pueda entretener.25
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