Domingo de Zavala. La guerra y la hacienda (1535-1614)
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La galera «Granada» de Domingo de Zavala se hallaba
Notas
situada en las inmediaciones de la galera Real de Don
Juan de Austria, buque insignia de toda la Armada. La
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Existe otro ejemplar posterior de la misma copia, exten-
embarcación de Zavala desplegaba a la izquierda de la
dido y certificado en Madrid el 10-3-1637 (ACZ 3.21).
Real, solamente separada de esta por dos buques, las
De estas copias se hizo una transcripción, con algunos
Capitanas de República de Génova (Héctor Spínola,
errores, en la revista Euskal-Erria, tomo LXIV, pp.
general de la pequeña escuadra aportada por esta ciu-
145-147, San Sebastián 28-2-1911, y en el Catálogo de
dad ­no confundir con la escuadra particular del geno-
la Exposición histórico naval oceanográfica vascongada (ce-
vés Juan Andrea Doria, a sueldo de España­, con el Prín-
lebrada en San Sebastián en 1913), Sociedad Económi-
cipe de Parma, Alejandro Farnesio, a bordo) y de Vene-
ca Vascongada de los Amigos del País, Tolosa 1913, pp.
cia (Sebastián Veniero). A popa de la galera Real se ha-
28-30.
llaban la Patrona Real (segunda embarcación asignada
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Sacra Católica Real Majestad.
personalmente a Juan de Austria) y la Capitana del Co-
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Islas Curzolares o Equínadas, al norte de la entrada del
mendador Mayor Luis de Requesens. Por su parte, al
golfo de Lepanto (también conocido como golfo de Pa-
costado derecho del buque insignia de Don Juan, se si-
trás).
tuaba la Capitana de Su Santidad (Marco Antonio Co-
lonna, general de la escuadra pontificia y Lugarteniente
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Actual Annaba, en la costa argelina.
general de la Armada).
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Monastir, en la costa tunecina. Estas 48 galeotas, proce-
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Momento de la victoria cristiana.
dentes de las mencionadas ciudades norteafricanas, per-
tenecían a los corsarios berberiscos. Las galeotas eran
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Una de las tres escuadras de galeras (España, Nápoles y
galeras ligeras, más rápidas y menos potentes que sus
Sicilia) que mantenían en el Mediterráneo los territo-
hermanas mayores.
rios españoles e italianos súbditos del Rey Felipe II.
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Zavala servía a Luis de Requesens, Lugarteniente del Ca-
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El célebre Príncipe de Melfi, general de la escuadra ge-
pitán General de la Mar Don Juan de Austria, como
novesa que había operado a sueldo y bajo la autoridad
tenedor de libros (de contabilidad), es decir, como con-
de Carlos V. Sucedido en la misma situación, durante el
table.
reinado de Felipe II, por su sobrino Juan Andrea Doria
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Capitán General de la Mar, jefe superior de todas las
(1559), que se halló en Lepanto bajo el mando superior
escuadras del Rey Felipe II en el Mediterráneo. A este
del Capitán General de la Mar (Juan de Austria).
cargo se había unido el de Capitán General de la Arma-
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Ciudad de la costa occidental de Grecia (al noroeste del
da de la Santa Liga, formada por Felipe II, el Papa y
golfo de Lepanto), en la entrada del golfo de Arta. Ha-
Venecia. Conviene aclarar que Juan de Austria tenía dos
bía sido escenario 33 años atrás, el 27-9-1538, de un
Lugartenientes: en cuanto jefe de las fuerzas navales es-
revés de Andrea Doria al frente de una armada
pañolas en el Mediterráneo, su Lugarteniente (2º jefe)
hispano-papal-veneciana, que hubo de batirse en retira-
era Luis de Requesens («Lugarteniente general de la
da ante Barbarroja.
Mar»); mientras que en cuanto jefe del conjunto de la
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La isla hoy conocida como Djerba, al sur de Túnez, a
Armada aliada, su Lugarteniente era el general de la es-
cuadra pontificia, Marco Antonio Colonna («Lugarte-
medio camino entre Túnez y Trípoli. La expedición es-
niente general de la Santa Liga»). Inicialmente fue in-
pañola enviada en 1510 había terminado en desastre, al
tención de Felipe II que Requesens fuera también el
ser objeto de una emboscada las tropas recién desem-
Lugarteniente de la Armada coaligada, pero el Papa y
barcadas. Expediciones posteriores tuvieron más éxito,
Venecia, para evitar un absoluto protagonismo español
sometiéndola temporalmente a cierto control español,
en el alto mando, consiguieron que se encomendara su
pero la de 1560 terminó igualmente en desastre. Sin
2ª jefatura a Colonna, como candidato de consenso para
duda el escrito se refiere a este último revés (11-5-1560),
este puesto. Luis de Requesens, por tanto, era el 2º jefe
más cercano en el tiempo y de mayor gravedad, ya que
del contigente naval que la Monarquía española aporta-
se perdieron 27 galeras de un total de 45 presentes
ba a la Santa Liga: las escuadras súbditas de Felipe II
­una veintena de las pérdidas, pertenecían al grueso que
(España, Nápoles, Sicilia) o a sueldo de España (la ge-
proporcionaba el rey Felipe II (napolitanas y sicilianas,
novesa de Juan Andrea Doria).
y genovesas a sueldo), y unas pocas restantes al Papa,
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Florencia y Mónaco­, de donde procederían los caño-
En el orden de batalla de la Armada, como capitán ma-
nes aquí aludidos. Ostentaba el mando naval el genovés
rítimo de la «Granada» figura Pablo Batín (o Paolo Bot-
tino, en alguna fuente). Debe aclararse que los capita-
Juan Andrea Doria, sobrino y sucesor de Andrea Doria.
nes marítimos que se mencionan en el orden de batalla,
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La Orden hospitalaria y militar de San Juan de Jerusa-
en realidad a menudo estaban subordinados a otra per-
lén, más conocidos como los caballeros de Malta desde
sona ­un caballero relevante, un maestre de campo, co-
su afincamiento en esta isla, cedida por Carlos I.
ronel o capitán de infantería, cualquier miembro del
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Cañones procedentes del Emperador Maximiliano I (fa-
séquito de un alto mando, etc­ en quien recaía la res-
llecido en 1519), que su nieto y sucesor el Emperador
ponsabilidad última de la embarcación. Este es el caso
Carlos V (rey Carlos I de Castilla y de Aragón desde
de Zavala, que contaba con la confianza de Luis de Re-
1516) había montado en los buques de sus escuadras
quesens.
del Mediterráneo.
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Es decir, segundo buque («patrona») de los asignados al
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Isla griega bajo el dominio veneciano. Había sido sa-
Comendador Mayor Luis de Requesens (este último em-
queada por la Armada turca apenas tres semanas antes,
barcado en su galera insignia o «capitana»).
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