Orígenes del Palacio Zavala
se ha ordenado y mandado».6 El 24-7-1588 Zavala esti-
base para empezar a equipar el futuro palacio: 3 camas
guarnecidas de seda, joyas, diversos objetos de plata la-
pulaba con los maestros carpinteros Martín de Estenso-
brada, 10 tapices con paisajes de bosques, 3 escritorios
ro y Pedro de Ubillos (vecinos de Idiazábal y de Zaldi-
«de Alemania», 18 sillas y 14 cofres «de Flandes», 25
bia, respectivamente) la ejecución de los suelos que que-
cuadros «de paisajes y de historias», efectos de chimenea
daban por hacer, debiendo acabar para el día de San
«traídos de Flandes», 8 sábanas, 1 colcha y otras piezas
Juan de 1589.
«de Holanda», mantelería, cojines, candeleros «y otras
No obstante, los contratos de cantería, yeso, cal, carpin-
menudencias de Flandes», etc. Sin olvidar un «coselete
tería etc siguieron sucediéndose a lo largo de las dos dé-
grabado y dorado con todas sus piezas» (media armadu-
cadas siguientes, conforme la obra se iba revisando y
ra completa) y un alfanje turco, probables recuerdos de
ampliando hasta llegar a alcanzar su dimensión definiti-
su participación en la batalla de Lepanto (otras infor-
va. Otros maestres que fueron participando también
maciones posteriores nos hablan también de un arco «a
en los trabajos ­entre los más citados­ fueron los cante-
la turquesca» y de una alabarda), así como dos globos
ros Antonio de Jáuregui de Alzo, vecino de Villafranca,
terráqueos, «y cantidad de libros de devoción y entrete-
y Domingo de Inurrutegui, vecino de Idiazábal, y el car-
nimiento», entre otras curiosidades.
pintero Juan de Urquia, vecino de Villafranca. De los
Ofreceremos seguidamente alguna sencilla pincelada so-
maestros canteros que trabajaron en el palacio, el que
bre el proceso de construcción del palacio, sin entrar en
tuvo mayor continuidad fue Antón de Alzo, pues apa-
consideraciones técnicas que no nos corresponden.
rece en la documentación cuando menos hasta 1605.
Una vez establecidas «la traza de la dicha Casa, y [las]
Como curiosidad, tenemos el contrato por el cual Juan
estacas que están puestas en la planta donde se ha de
Ochoa de Isasaga (el administrador de los bienes de Do-
labrar», el 21-9-1579 se estipuló el primer contrato de
mingo de Zavala, a la sazón en Sevilla) encargaba a Mar-
la obra de cantería, entre Domingo de Zavala (Veedor y
tín de Alzo, maestro cantero vecino de Segura, la provi-
Contador por Su Majestad en el Principado de Catalu-
sión de las piedras necesarias para el brocal del pozo que
ña, presente en ese momento en Villafranca) y los maes-
estaba previsto en el patio del palacio, y que debían traer-
tros canteros Gregorio de Mendiola, Antón de Alzo y
se de una cantera a tres leguas de la villa (30-9-1606).7
Juan de Oriar, vecinos de la villa. Entre otros detalles, se
Este pozo, construido efectivamente en octubre de 1606
contrataba que «la dicha pared haya de ser de piedra de
con piedras de Zerain, hoy día no existe.
mampostería bien labrada», procedente de la cantera de
Los testigos que prestaron testimonio en el mencionado
Isasondo o de otra parte donde mejor la hallaren; que
pleito por el mayorazgo Zavala (a fines de los años 20
«la dicha obra lleve las esquinas buenas»; «han de obrar
del siglo XVII) aportan más datos de interés. Así, sabe-
y labrar veinte y ocho ventanas de piedra buena de Idiá-
mos que la última obra del Palacio fue precisamente la
zabal»; etc. La obra de este contrato debía realizarse en 3
galería de la fachada (es decir, el cuerpo central y más
años a partir de enero de 1580, finalizando en diciem-
noble). Y que una vez terminado el palacio (hacia 1612),
bre de 1582. Conforme al progreso de esta obra de can-
a su vuelta a Villafranca Domingo valoraraba en 40.000
tería, se irían colocando las vigas y los suelos de madera.
ducados el coste que le había supuesto su construcción.
Debiendo marchar Zavala para reintegrarse a su empleo,
Así lo expuso el carpintero Juan de Urquía (o Urquia-
nombraba a maese Domingo de Arrestiburu para ins-
ga), que trabajó en las obras, y a quien Domingo de
peccionar en su nombre la marcha de los trabajos ­»vea
Zavala señaló que el palacio le había costado en total
cómo se prosigue y obra la dicha casa en perfección así
40.000 ducados, de ellos 25.000 hasta la muerte de su
de materiales como de asiento»­.4
mujer (acaecida en enero-febrero de 1604) y 15.000 con
Consta que el edificio en 1583 era conocido como «la
posterioridad, siempre a manera de estimaciones aproxi-
Casa del Gobernador».5 En efecto, fue allí donde se fir-
madas.8 Por su parte, el pleiteante Juan de Isasaga afir-
maron las capitulaciones matrimoniales de Leonor de
mará que el Palacio valía más de 50.000 ducados.9 Unas
Arrúe, cuñada de Domingo, quien en ese momento se
cifras sin duda muy considerables para la época, aunque
hallaba presente en Villafranca ­donde había venido a
repartidas ciertamente a lo largo de un dilatado proceso
buscar a su mujer doña Magdalena, para llevársela al
constructivo de tres décadas (1579-1612). Por tener un
señorío de los Vélez, del que era Gobernador (octubre
cierto punto de referencia, podemos señalar que los ca-
1583)­. Cabe pensar que unos años después, cuando
seríos comprados por el mismo Domingo de Zavala vi-
Don Domingo era Contador Mayor en Madrid (a par-
nieron a costarle cada uno entre 600 y 900 ducados
tir de 1594), el palacio sería habitualmente conocido
aproximadamente, incluyendo sus fincas; y que la re-
como «la Casa del Contador».
construcción de un caserío propiedad de su mujer, en
estado de ruina por incendio, le supuso una inversión
El 9-8-1586 los maestros canteros Domingo de Arresti-
de 300 ducados. Unas sencillas cifras, meramente indi-
buru y Juan de Recalde, «nombrados para el examen de
cativas, pero que pueden servirnos para apreciar mejor
la obra de cantería» (el primero por la parte de Zavala, y
el gran coste que supuso la construcción del palacio.
el segundo por la parte de los canteros Gregorio de Men-
diola, Antón de Alzo y Juan de Oriar) presentaban su
Testigos del tantas veces mencionado pleito señalan que
informe, manifestando que «dicha obra [es] buena y bien
Domingo de Zavala dejó a su muerte (1614) bienes
muebles, joyas, tapicerías, colgaduras de seda, cuadros
hecha y conforme como por el dicho señor gobernador
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